martes, 2 de marzo de 2010

Infinito como el agua




Cuentan que cuando él murió,
ella le transformó en un pozo oscuro
cuyas aguas gemían tanto 
como su propia tristeza.
Afligida, abatida y desolada...
lloró tanto por su amor perdido 
que su cuerpo se transformó 
en un fresco manantial
diluyéndose... llegando hasta él y
fluyendo juntos en el agua eterna.

Leyenda de Egeria a su amado Numa
Parque del Laberinto (BCN)

4 comentarios:

Nostromo dijo...

Bonita leyenda para un parque. Debe de ser un agradable paseo!

Vindikator dijo...

Sin duda un sitio hermoso, cuando veo lugares asi pienso que como me gustaria estar viajando para conocerlos, pero luego pienso, gracias que existe la red que me permite de cierta manera conocerlos.

alejandra dijo...

Hermosa leyenda, hermoso lugar...

Catalina Schopf-Manuel Venegas dijo...

Muchas gracias Mar por valorar mi trabajo, yo me quedo un momento en tú blog viendo tú excelente trabajo, felicitaciones..:D
Suerte y vibras positivas...