Dicen que la curiosidad es un signo inequívoco de inteligencia
que fomenta las ganas de aprender.
Con o sin inteligencia, tengo la mala costumbre de ser bastante curiosa.
Decidimos llevarla a la práctica haciendo de petits explorateurs.
Una casona abandonada, una cámara de fotos y el anhelo de descubrir
algo de belleza que se nos prenda a fuego la retina.
Este es el resultado.
2 comentarios:
Muy buen resultado.
Menudo cambio! :)
Muchas gracias!! ^^.
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