lunes, 26 de octubre de 2009
Asco o el enemigo más profundo
Hace un día nublado ahí fuera...
me deprimo en el sofá leyendo Bukowski.
Lanzo el libro a la mierda...
quizá si yo hoy me pusiese a escribir
una novela, sería igual de patética que
su biografía de borracho vividor...
pero claro, yo no ganaría tanta pasta como este tipo.
Últimamente tengo el interés por todo bastante distraido,
angustiado, asqueado...
Lo que se dice que no me apetece nada de nada.
Ni siquiera la lectura me retrae de esta sensación
de confusión existencial de mi persona.
Aunque bueno.. intento que hayan
excepciones.
He vuelto a leer a alguien que sé que me
levanta la moral... Amelie Nothomb.
Cosmética del enemigo
Ahora que sé que van a sacar la película...
al menos tengo algo que me motive un poco.
La novela sorprende bastante...
una especie de Club de la lucha en la
que no se sabe quién es quién y en el
que la confusión va destapando
ese enemigo que todos llevamos dentro.
Hacer la luz en uno mismo es algo muy complicado.
Creo que pocas veces somos sensatos con nosotros
mismos, o nos paramos a conversar con todo aquello
que escondemos a nuestros propios ojos.
Conocemos al enemigo, pero es más molesto
reconocer que existe en nuestro interior.
La lástima de todo esto, es que si de verdad
fuésemos demasiado consecuentes con
lo que llevamos dentro y dejáramos hablar
a este extraño que habita
en nosotros, solo existiría el final que
plantea Nothomb.
Solo que... jamás podremos ser Libre! Libre! Libre!
más que en nuestros deseos más profundos.
Vuelvo a leer esto que he escrito.
Menuda mierda de reflexión, pienso.
Asquearía al propio Bukowski con mi
insulsa palabrería.
Me la suda, sigo sumida en este estado
medio consciente, medio vegetativo
y sin nada de ganas de pensar.
Y a modo de punto final pongo este mensaje tan positivo.
Ahí va eso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Planteas cosas interesantes (como siempre). Creo que estas un poco en la linea (también la foto) de la cita de Marx que deje en mi blog. Hay una novela corta de Conrad que habla de esa sensación: "En la linea de la sombra" Tal vez te guste.
Publicar un comentario