domingo, 10 de enero de 2010

Sin pene no entras.


Anoche estuvimos celebrando la fiesta de cumpleaños de mi cuñado.
Mi cuñado es gay y no creo que hiciese falta hacer este apunte,
de no ser por la historia que viene detrás.
En resumidas cuentas, que lo estábamos pasando maravillosamente
entre mi cuñado y todos sus amigos, que son increibles,
hasta que cambiamos del lugar de la cena,
al lugar de marcha que, como no podía ser de otra manera
y haciendo honor a la mayoría de los que éramos allí,
fuimos a un local gay muy conocido de Barcelona: "La metro".
Todo hasta ahí bien, pero... para sorpresa de otra amiga y mía,
el segurata de la puerta, dejó a todos pasar,
menos a nosotras dos, que nos dijo que tendríamos
que pagar para poder entrar... ¡¡¡ 16 euros !!!!
¿¿¿QUÉEEEEEEE??? No me lo podía creer...
no nos lo podíamos creer la otra chica y yo.
Me tocó pagar, por respeto hacia mi cuñado y sus amigos,
porque tampoco quería fastidiarles la fiesta
pero... os aseguro que en otro contexto hubiese
pedido el libro de reclamaciones y les habría dicho un par de cosas.

Yo puedo entender que el colectivo gay quiera tener locales
exclusivos para personas gay, para respetar su intimidad
y todas esas cosas, pero de ahí a que ellos,
que son defendidos a capa y espada por la sociedad,
para que no se les discrimine
y yo, que jamás he discriminado a nadie por su condición sexual,
que me vea totalmente discriminada por una condición de sexo por ellos...
me parece inadmisible.
Y si, es una discriminación por ser mujer,
porque si lo que de verdad quisiesen respetar es la condición homosexual,
harían pagar también a los hombres heteros
que entrasen en el local, como a mi novio, por ejemplo.
Pero no... resulta que el La Metro, sino tienes rabo, no entras gratis.

Me dan ganas de volver y escupir en la cara al dueño del local, os lo juro.
Y sigo diciendo que me parece muy bien que tengan sus locales,
pero en el resto de locales de la ciudad no se hace pagar a un tio
por el hecho de no pertenecer al colectivo del local en el que está entrando.
Y en Barcelona, que se las da de tan cosmopolita
y abierta a todas las tendencias... ejem!

En fin, que no sé si pondré alguna queja en algún periódico, o algo,
que no es por ser tiquismiquis, pero es que tanta injusticia, a una le toca
la moral.
Y mis 16 euros, que se los metan por el culo
los que crearon esa norma, que de eso, seguro que entienden.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

suerte que te dejaran entrar, en valencia hay locales de mujeres en donde los hombres no pasan ni pagando ;)

~Mar~ dijo...

Bueno, si un local es consecuante con su política y decide admitir tan solo a determinadas personas, que reunan ciertas características, no me parece del todo mal, pero eso de hacer pagar, a unos si y a otros no, es que no le veo la lógica. Me parece más discriminador que me hagan pagar, que no que me dijesen que solo es para hombres homosexuales y no me dejaran entrar.

L dijo...

por cierto bájate el disco de mi grupo!!! http://www.megaupload.com/?d=R1GYCW1G :)

www.myspace.com/ultrabotox

ya me dices qué tal suena.

free_sw dijo...

hola Mar

Un gusto conocer tu blog y leer tus interesantes entradas.
Lo que mencionas es tan desagradable, como aquellos lugares donde esta la famosa cadenita, que solo se abre para unos cuantos, mientras a muchos nos has tocado esperar, poniendo la mejor cara que tenemos, para que alguien con un poder nada sustentado se apiade de ti y te deje entrar al paraiso que celosamente resguarda.
Lastima que te hicieron pasar un mal momento en una noche de festejo.

Jimmy Ponce Campos dijo...

me causo mucha gracia. en peru si dejan entrar a gente, hetero gay etc etc.